(marzo 2019)
Abandonada, final fatal para Pizca…
Abandono es maltrato, estos seres tan sociables sufren con la indiferencia, sufren sin un hogar de referencia, sufren con la soledad porque no es su naturaleza, y además sufren riesgos extremos que conllevan accidentes, donde también corre riesgo la vida humana, con desenlaces fatales.
El aviso fue de noche, cuando ya es momento de relajase para tomar fuerzas para afrontar la siguiente jornada. Pero llega aviso de un caso urgente, grave, necesitaba atención inmediata, perrita rota, ¿atropellada?, destrozada físicamente…
No lo pensamos, "llevadla al veterinario", y así lo hicieron las personas que la recogieron muy malherida. Tras los chequeos veterinarios se diagnosticó tristemente que todas sus lesiones: fracturas, hematomas, valores analíticos, funciones de los órganos vitales… eran incompatibles con la vida, y además había muchísimo sufrimiento. Lo único que podíamos hacer era decirle adiós a Pizca y pedirle perdón por no haberla podido socorrer a tiempo. No sabíamos nada sobre su existencia, estaba a 100 Km de nosotros, y nadie contactó con Cuencanimal mientras la veían desde hacía 2 años, no era de nadie esta pitufa de 4 kilitos.
Estas tristes historias también forman parte de las labores de una Protectora, estas tristes historias nos dejan sin moral, cuesta tanto seguir adelante tras esto, tenemos el alma rota, y solo conocimos unas horas a Pizca, es un trocito de nuestro corazón el que se ha llevado esta pequeñaja.
Descansa guapa, perdona no haberte encontrado antes...