Entrada Cuencanimal: ago 18.
Chiquitín por fuera pero muy grande por dentro! Oslo está tan agradecido de haber encontrado familia, lo dice, lo siente, lo expresa en sus movimientos, en su mirada, en sus abrazos, en sus besos... en su paz. Lo decimos siempre, pero no nos cansamos, el estado de sufrimiento en soledad de los perros es enorme, un abatimiento indescriptible, unido al estado de alerta de los peligros, el querer confiar y recibir una pedrada, eso les destroza, y a veces puede haber un punto de no retorno, por suerte con Oslo no, Oslo se ha dejado querer y cuidar en cuanto ha sentido una mano amiga en su lomo, y a partir de ahí es todo tan sencillo. Verlo jugar, verlo comer, verlo dormir... esa es nuestra recompensa. Verlo venir contento hacia la correa porque sabe que lo va a disfrutar, qué más se puede pedir a este chiquitín. Da gozo compartir con él los momentos de recreo, está adaptado cómo el que más, acepta a sus compañeros y los quiere, compromete a quien puede en sus andanzas, observa, interactúa equilibradamente, genial. Con las personas es puro amor, que deleite ser parte de su vida.
Historia: Recibimos un aviso horrible, el pobre peque vagaba por un pequeño pueblo con una cuerda atada al cuello que le dañaba, le hacía mal porque se la ataron prieta o porque ha crecido desde que la lleva puesta? Lo peor era que no se dejaba coger, y había buenísimas personas muy preocupadas y pendientes de él. Lograron rescatarlo y cuidarlo hasta que pudimos socorrerlo en Cuencanimal.
Actualidad: No nos creemos lo cariñoso que es Oslo, tan tierno y bueno, se merece la mejor familia del mundo, atrás queda el sufrimiento vivido en el abandono.
NOTA PARA ADOPTANTES: Técnica de rescate experimentada, no se cogió fácilmente y en un futuro sería difícil un nuevo rescate. Extremar precauciones anti-escape en periodo de adaptación a la familia.